En 2021, Unicef advirtió sobre el impacto del excesivo uso de internet y las redes sociales en adolescentes. Si bien no se clasifica como adicción, se plantea su posible inclusión en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
Análisis para la Inclusión en la CIE
La OMS estudia evidencias científicas para evaluar si el uso problemático de internet (UPI) debe ser parte de la próxima CIE. Aunque la CIE-11 incorporó el trastorno por uso de videojuegos, no ha definido una fecha para abordar el UPI.
Alcance del Problema en Adolescentes
El estudio de Unicef reveló que aproximadamente un tercio de los adolescentes encuestados presenta UPI, siendo este porcentaje probablemente mayor en la actualidad.
Orígenes del Problema
El inicio del uso excesivo de redes sociales, alrededor de los 11 años según Unicef, puede relacionarse con la falta de supervisión parental y la soledad de los adolescentes durante la pandemia.
Implicaciones de Salud Mental
El tiempo prolongado en redes sociales puede asociarse con cuadros de ansiedad, estrés, depresión e incluso pérdida de memoria, como sugieren varias investigaciones.
Responsabilidad Compartida y Soluciones Propuestas
Expertos sugieren una mayor comunicación entre padres e hijos sobre el uso de redes sociales. A pesar de las políticas de seguridad implementadas por plataformas como Instagram, el uso responsable es una responsabilidad conjunta.
Desafíos en la Intervención
Identificar el equilibrio entre el tiempo en redes y la salud mental es un desafío. Las recomendaciones incluyen control parental y la limitación del tiempo de exposición a las redes, aunque encontrar estrategias efectivas es complejo.
Efectos Diferentes en los Adolescentes
Las investigaciones han demostrado diferencias significativas en la susceptibilidad de los adolescentes a los efectos negativos de las redes sociales. Esto destaca la necesidad de enfoques personalizados en la prevención e intervención.